Perdonad esta irrupción poco literaria, más bien un
eructo fuera de tono o una sonora pedorreta. El proyecto de una innecesaria Ley de Seguridad Ciudadana –que
seguramente recoge todas las inquietudes del ministro de la Gobernación (antes Interior) y teniente general de
los legionarios de Cristo u orden parecida– anuncia este 20 de noviembre la
resurrección del Tribunal de Orden
Público, las leyes de Vagos y Maleantes, Persecución del Comunismo y la Masonería o Peligrosidad Social, y otras
franquicias del difunto Régimen.
Empieza a dar miedo el populismo
autoritario o autoritarismo populachero de un Gobierno que, hasta ahora,
parecía moderado en cuanto a las costumbres y a los derechos de expresión y
manifestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario